¿Cómo abordan en BASF las temáticas de sustentabilidad y cuál es su compromiso con los negocios sostenibles?
En BASF empezamos la sustentabilidad desde nuestro propósito. Cuando decimos que creamos química para un futuro sostenible, no es solamente nosotros como empresa, sino en conjunto con los gobiernos, las asociaciones, los clientes, los proveedores, las comunidades. Creemos en crear una red a favor del futuro sostenible. Un futuro con innovación para llegar ese propósito, para lograr la sostenibilidad en los negocios, la sociedad y el medioambiente.
Entonces cuando tenemos ya definido el propósito, lo bajamos a nuestra estrategia. Dentro de nuestros negocios tenemos la vena de sustentabilidad, y es por ahí por donde van nuestras acciones.
También tenemos compromisos corporativos, a partir de los cuales compramos de una forma sostenible, producimos de una forma sostenible impactando positivamente en el medioambiente, y proveemos productos que hacen que nuestros clientes tengan una producción más sostenible. Por eso decimos que co-creamos con nuestros clientes. Y todo eso siempre mirando hacia las personas en toda nuestra cadena, atendiendo a los derechos humanos, el compliance, etc.
Entonces, desde el propósito, las estrategias de negocios, nuestros compromisos sociales, y nuestros más de 110.000 empleados en BASF, tenemos la responsabilidad producir y pensar de una forma innovadora que nos lleve a la sustentabilidad.
¿Qué consideras que deben tener en cuenta las empresas hoy en día para que sus negocios sean sostenibles en el tiempo?
Nosotros creemos que las empresas tienen un papel importantísimo en el futuro sostenible del planeta. Por eso, BASF desde un principio fue una de las empresas que se organizó para crear el Pacto Global de la ONU, aportando a una visión del negocio que tiene que considerar no solo la parte económica, sino también lo social y lo ambiental. Creemos mucho en eso y por eso es que no trabajamos nada más nuestra producción de esta forma, sino también exigimos y estimulamos a nuestra cadena de proveedores a que lo hagan, ayudamos a nuestros clientes a tener esta mirada en este sentido, y ayudamos a que el consumidor entienda la importancia de consumir productos que tengan un impacto positivo en el medioambiente y en la sociedad.
Nuestro rol no es nada más la producción de químicos sostenibles, sino también la influencia y la inspiración para que se produzcan diálogos con los gobiernos y con la sociedad. Por eso participamos de eventos como la COP, la Conferencia para el Clima, la COP de Biodiversidad que va a ser este año en Colombia, porque creemos que las empresas tienen que ser parte del diálogo, y que tienen que estar en estas redes aportando su punto de vista y trabajando en conjunto con otras empresas, gobiernos y sociedad para la construcción del planeta.
¿Cómo evolucionaron estos temas desde que comenzaste tu camino laboral?
Yo creo que es una visión de mundo que traigo desde mi familia. Una mirada hacia el impacto que uno tiene a su alrededor y en el medioambiente. Siempre estuve muy conectada con la naturaleza, con las personas, entonces siempre busqué empresas a lo largo de mi carrera y de mi profesión que tuvieran una mirada donde mi contribución individual pueda ser positiva, no solo para la economía de la empresa, sino también para el medioambiente y para la sociedad. Con esta mirada, empecé con la ecología, con a la responsabilidad socio ambiental y luego fui evolucionando con la tecnología. Trabajé en empresas de tecnología y ahora hace 10 años en BASF, que es una empresa con la mirada en la ciencia.
Esta mirada de la ciencia es muy inspiradora, porque la ciencia mira mucho hacia el futuro, y esta mirada al futuro es una mirada que va más allá del individuo, que tiene en cuenta el impacto en otras vidas y en el medioambiente.
Yo creo que cada uno de nosotros y nosotras tenemos que buscar adentro de nosotros cuál es nuestro mejor talento y cómo podemos usar esto, no solo para nosotros mismos y nuestra profesión, sino también para las organizaciones que trabajamos, sea en el gobierno, en la sociedad civil o en el sector privado, para que nuestro trabajo tenga un impacto positivo. Ojalá todos pudiéramos trabajar así. Y a través del diálogo construir un planeta y un futuro mejor para todos.
¿Cuál consideras que es la principal problemática a la que se debería dar respuesta desde el sector empresarial?
Nosotros como sector privado y empresarial no podemos a hacer nada solos. Primero nos tenemos que juntar y dialogar con los gobiernos y la sociedad civil para, principalmente, retroceder con el impacto climático. Vemos ahora con las inundaciones en Brasil el impacto muy grande que está causando el calentamiento global. Nosotros como empresa química ya estamos mirando esto hace muchos años, más de dos décadas, para ver cómo podemos impactar con nuestros productos y ayudar a nuestros clientes a que este impacto climático sea cada vez menor. En BASF trabajamos en muchas asociaciones, sean del sector automotriz, agricultura o de limpieza e higiene personal para lograr esto.
No se trata un reto de una persona, de una empresa, de un gobierno, de un país, sino que es un desafío de todos. Las empresas tienen que unirse, como sucede aquí en la Cámara Alemana, para intercambiar cómo pueden ayudar en los países en los que están.
También la parte social es muy importante. Lo que tiene que ver con los derechos humanos, la pobreza, etc. Tenemos que ver cómo apoyamos el desarrollo social a través de la educación, del emprendedurimo, y también una mirada más positiva hacia el medioambiente.
En el programa Emprende Ahora, estimulamos a nuestros colaboradores a aportar ideas y proyectos que cambien el impacto al clima, a bajar el carbono. Entonces, no se trata nada más de los proyectos que ya tenemos como corporación, sino que cada empleado de BASF puede tener su propia idea y estimular para que eso tenga un impacto en el negocio, en la sociedad y en el medioambiente.
¿Podes contarnos sobre algún ejemplo concreto de alguna acción que desarrollen desde BASF?
En todas las organizaciones de negocio tenemos proyectos donde ayudamos a nuestros clientes a ser más sostenibles.
En cuanto a la parte social, BASF mira no solo el desarrollo de sus colaboradores, sino también el desarrollo de las comunidades en las que participamos. Para eso, tenemos un programa que llevamos a cabo hace casi 10 años, que se llama Conectar para Transformar, porque creemos en esta creación de química entre las personas para la transformación de la sociedad. Hacemos una llamada pública en las ciudades donde estamos para que la sociedad nos indique cuáles son los programas que ellos creen que son importantes de desarrollo en esas municipalidades. Hay sobre educación, empleabilidad y también sobre medioambiente. No queremos tener solamente nuestras ideas, sino también aprovechar las ideas que ya existen en la sociedad para su propio desarrollo y así poder apoyar el desarrollo comunitario y de las personas.