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Industria 4.0

Al rico brezel

22/02/2019

En el sur de Alemania es típico desayunar un brezel recién hecho con un poco de mantequilla y un delicioso café. No obstante, conseguir que tengan la forma perfecta (un rollo simétrico y esponjoso con lazos crujientes) supone un enorme trabajo manual… o contar con una tecnología de automatización inteligente con componentes de Festo.

La panadería Schill de Denkendorf, al sur de Alemania, se ha decantado por la segunda opción. Así, ahora puede poder aprovechar la capacidad de sus trabajadores especializados en otras tareas, por ejemplo, para dar el toque final a sus productos de panadería.

Hasta llegar al horno, el brezel pasa por una corta línea de producción. Primero, la masa se amasa y se corta automáticamente en porciones. Después, pasa a una cinta transportadora, donde se extiende. Aquí es donde se elabora la tira de masa con la forma típica de los brezels: un rollo esponjoso con unos lazos que van estrechándose hacia los extremos.

A continuación y con la ayuda de una unidad de posicionamiento de Festo, la tira de masa se coloca sobre la cinta transportadora de modo que, luego, las pinzas la puedan agarrar por los puntos correspondientes y formar un brezel simétrico. Después tiene lugar el proceso de entrelazado en sí, para el que se emplea la técnica de agarre con actuadores de Festo. Gracias a sus sensibles herramientas finales de brazo (End-of-Arm-Toolings), la tira de masa se coge por los extremos con sumo cuidado. El siguiente paso se realiza en un abrir y cerrar de ojos: en menos de un segundo, la tira de masa se convierte en un brezel entrelazado con total precisión.

Apto para entornos con polvo

Para trabajar en una panadería es mejor no tener alergia a la harina. Lo mismo se aplica a los componentes de una máquina para elaborar brezels. Martin Schill, maestro panadero y dueño de una panadería, valora de los componentes neumáticos de Festo el hecho de que funcionen sin problemas, incluso con grandes exposiciones al polvo de harina. Para ello se requieren, por ejemplo, juntas especiales.

Tras un rápido reequipamiento, la máquina de entrelazado puede elaborar mucho más que brezels

Esta máquina para entrelazar brezels es una auténtica joya: tan pronto está elaborando brezels a destajo como —después de reequiparla rápidamente— trenzando complejos bollos a partir de una tira de masa. Para ello se colocan otras pinzas adaptadas al producto final en cuestión.

Si ocurre algún error al reequipar la máquina, no supone ningún problema gracias a la tecnología de sensores: por ejemplo, si en el modo de bollo trenzado circula masa para brezels por la cinta transportadora, la máquina reconoce la masa introducida y se detiene automáticamente.

La máquina produce unos 2300 brezels por hora, lo que la hace casi cuatro veces más rápida que Martin Schill entrelazando brezels durante una hora sin parar. «La ventaja es que el empleado puede aprovechar el tiempo ahorrado para aplicar su pericia en otras tareas. En la panadería realizamos un montón de trabajos complejos e individuales, por lo que toda mano disponible es bienvenida», indica Martin Schill.